ECONOMISTAS Y POLITICOS
LOS POLITICOS Y LOS ECONOMISTAS
En el diccionario de los Políticos de Juan Rico, se define a los políticos como zánganos de colmena que se alimentan únicamente con la miel de la patria. Su oficio es nadar de acá para allá zumbando y picando cuando no encuentran comida. Las laboriosas y cándidas abejas, vulgo contribuyentes, los aborrecen con justicia, porque les roban sus duces y costosas cosechas, introduciendo la discordia entre sus colmenas y destruyendo sus enjambres. Y cuando son oposición es un infierno donde padecen los ambiciosos, los pretendientes sin esperanzas, los impacientes, los quisquillosos; en el infierno de la oposición no se oyen más que blasfemias, implicaciones y amenazas.
Hace unos días fui invitado a la presentación de un nuevo libro del profesor y catedrático de la Jean Monnet, Salvador Forner. El nuevo libro era sobre Europa, esa gran Europa que en estos momentos sus políticos y administradores andan también más para allá que para aca. Lo malo es que unos, los del Sur, estamos más para allá, o sea, empezamos a no estar. El profesor Roque Moreno, en su día invitado a mis programas, como me lo recordó, hizo la glosa del libro; pero, de repente, nos cito a Krugman, persona de “moda” entre los keynesianos, y gran “vendedor” de libros. Le ocurre como aun político europeo que cuando habla baja la bolsa y sube la prisma de riesgo. A Krugman le basta venir y decir que se define como un partidario del libre mercado (a oído usted bien, libre mercado), “pero al mismo tiempo defiende mucho la intervención del gobierno”. Pocos días después, mió caro amico, el profesor Asensi escribe un artículo en el Información donde vuele a citar a Krugman. Pepe, yo he sido bueno y te aprecio un montón, pero no me pidas “sacrificios”
En uno de sus libros, no solo leo a Hayek, el profesor de Princenton nos habla de los políticos y los economistas. En 1994 nos dice que los políticos obedecen simplemente las órdenes de grupos de intereses, y que los políticos son comprados y vendidos por los grupos de presión, y se formula la siguiente pregunta: ¿de donde proceden las ideas de la economía? La clase de los economistas abarca dos especies radicalmente distintas: los profesores y los vendedores de políticas económicas. Creo, eso lo digo yo, le falto definir otra tercera clase, los vendedores de libros. Esta es la especie del llamado Enigma Krugman.
Norberto Bobbio, decía que no lograba separar en su mente la ciega confianza en la providencia histórica o teológica de la variedad de quien cree que es el centro del mundo y que todo sucede por indicación suya. Pero la historia nos ha enseñado que hay una cosa más peligrosa que un individuo poderoso: un individuo necio convencido de estar en posesión de la verdad.
Es necesario buscar la verdad científica, sin hacer concesión alguna en aras de lograr a cambio alguna ventaja o influencia política a corto plazo. Y es, como señalaba Hayek, “no son compatibles el trabajo político y el verdadero estudioso de la sociedad. En efecto, creo que para tener éxito como político, para llegar a ser un líder político, es casi esencial que no tenga ideas originales sobre las cuestiones sociales, que solo exprese lo que siente la mayoría… Por eso, indica el profesor Huerta de Soto, el economista debería abstenerse de ligarse a un partido o incluso entregarse predominantemente a una buena causa. No solo nubla su entendimiento, sino que la influencia que así obtiene se compra casi seguramente a costa de la independencia intelectual. El economista no ha de ponerse, así lo afirma el profesor Rallo, los zapatos del trabajador, ni los del capitalista, ni los del político, ni los del especulador, ni los del banquero, ni los del terrateniente, ni los del paro. Ha de vestirse con los zapatos del economista, o sea, los de un científico social que estudia la conciliación espontánea de intereses en ese proceso dinámico de cooperación y coordinación pacifica que es el mercado. Los economistas deberán describir cómo, a través de la propiedad privada, los contratos voluntarios. La libre determinación de precios, la competencia de planes empresariales,…. Y colaboren en la creación y distribución de riqueza. Lo mejor para llegar a algún sitio es echar a andar hacia allí en vez de intentar alcanzarlo de un salto y darse de narices. Nosotros lo hemos llevado a cabo en casi ocho años y ahora en ocho meses. No es la economía es la política.
Agustin Villanueva
Profesor Honorífico de la UMH
2012/07/02
7 comentarios
Ramon Sancho -
Eduardo Ruiz -
Francisco D.Mateu -
FranciscoMateu
Manuel Dopazo -
el cuadro, donde pintastes de cuerpo entero a estos "genios" de la economía y sus compadres
los políticos.
Te mando un abrazo.
Manolo
Nuria Jurado -
y el tema de la economía. Un abrazo
Nuria
"Conviértete en un/una delincuente de besos y en un/una ladrón/a de sonrisas
y que el mundo nunca te cambie a ti- Tu carácter es la mitad de tu destino".
Carlos Navaja -
A ver si nos vemos y charlamos, yo estoy todo el mes en Alicante, a tu disposición.
Un fuerte abrazo
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Carlos J. Navas
Guillermo Dupuy -
Un abrazo
Guillermo