ESPAÑA, DESEMPLEO Y LO SOCIAL
DESEMPLEO Y LO SOCIAL
El presidente del Reino de España, ZP, nos da un gran aviso sobre cual es la única salida a la crisis, “será social o no será”. Presidente, me parece que va a ser que no, sobre todo pensando en los 5 millones de parados y la situación límite de nuestra economía. España, es el país avanzado peor preparado del mundo para afrontar la actual crisis, que como ustedes saben se desato en octubre de 2007; pero nosotros estábamos a elecciones, y ahora estamos en el puesto 39 de un total de 57 economías desarrolladas o en vías de desarrollo. No hay más política social que la que se preocupa por la dignidad humana, la que da a cada hombre, a cada mujer, la seguridad de que el poder de compra que recibe constituye la legítima recompensa por un papel útil desempeñado por él y por ella.
La respuesta de nuestro gobierno, en los momentos actuales, a la crisis es aborto, laicismo, radicalismo y demagogia. Hayek manifiesta que es esencial que los defensores de un sistema de mercado comprendan por qué son tan difíciles de extinguir las esperanzas socialistas de una Nueva Jerusalén. Tres son las razones: Una, el sueño de una utopía socialista utiliza dos impulsos humanos hondos y básicos. El primero es la búsqueda de la “justicia social” para una sociedad mejor, quizás más igualitaria pero ciertamente menos injusta que aquella en la que vivimos. La segunda es la esperanza, y en tiempos más optimistas o arrogantes la expectativa, de que con la razón, la planificación y una previsión adecuada, pueda construirse realmente una sociedad así. Teorizar sobre cómo debe ser la sociedad “justa” sin haber tomado previamente la molestia de reflexionar cuidadosamente sobre las consecuencias económicas que comporta perseguir dicho ideal significa conculcar nuestra obligación de prestar en todo lo posible ayuda a nuestros semejantes. Los intelectuales socialistas han intentado trivializar las enseñanzas de la economía, pero cuando se han intentado ponerlas en práctica nunca han funcionado como sus líderes intelectuales pretendían.
Un segundo problema es que hay tantas variantes socialistas como proyectos de utopías socialistas. Cada fracaso produce el convencimiento en el socialista comprometido, no de una quiebra en el socialismo, sino de que se ha utilizado el proyecto equivocado. Tres, el sueño de una utopía socialista tal vez nunca muera. El argumento de Hayek contra el socialismo son sus razones para demostrar que el sistema de mercado es un mecanismo capaz de descubrir, crear y coordinar el conocimiento.
Veamos el papel que durante muchísimos años ha desempeñado la palabra “social” en el ámbito de los problemas políticos. Para muchos políticos, ZP es el paradigma, es la estrella que guía sus aspiraciones morales. Lo “social”, para Hayek expresa un ideal al que todos los hombres buenos deberían conformar su conducta. Lo “social” se ha convertido en un adjetivo que priva de todo significado preciso a cualquier expresión en que aparezca y la transforma en una expresión de elasticidad ilimitada, cuyas implicaciones, si son inaceptables, siempre pueden ser alteradas, y cuyo uso sirve, por regla general, simplemente para ocultar la falta de un acuerdo real, a pesar del recurso a la fórmula sobre la que aparentemente se supone que existe un acuerdo. En gran medida, expresiones como “economía social de mercado” y otras por el estilo deben su existencia a la capacidad de enmascarar eslóganes políticos, de tal modo que vayan bien para todos los gustos.
En el debate de los números unos al Parlamento Europeo, el “opositor” del PSOE manifestaba que España es una referencia en lo social en Europa, y que España es en Europa un líder. Evidentemente hay personas que necesitan frases como tomar aire para respirar. Mayor Oreja le contestaba que España esta en la periferia en políticas sociales en Europa. La social es que España tiene cuatro millones y medio de parados, lo social en que en 2010 tendremos un déficit de 120.000 millones y un paro del 21,1%, lo social es que la economía caerá un 3,8%, lo social es que nuestra economía tiene “brotes secos”, lo social es que tenemos una sangría económica pero planteamos un nuevo modelo económico: “Andalucía Sostenible” ( con un paro dramático del 25 por ciento.), lo social es que el déficit público llegará este año al 9,2% y en 2010 al 11,5%; lo social es que la deuda pública se situará en el 52% y al 66,2% en 2010, etc. Lo social cari amici es que en la Comunidad valenciana hay que votar de forma masiva y hay que votar en clave económica, porque la crisis convierte las elecciones europeas en un examen a este gobierno “tan preocupado por lo social”.
En la medida en que la palabra “social” no significa simplemente “referido a la comunidad”, como manifiesta Hayek , tampoco obviamente debería significar “en interés de la sociedad” o “de acuerdo con la voluntad de la sociedad”, es decir la mayoría, o a veces a caso “una obligación para con la sociedad” como tal frente a la relativamente menos afortunada minoría. La demanda de una distribución más justa o equitativa de los recursos mundiales se ha convertido hoy en las primeras exigencias “sociales”. En una sociedad libre es necesario remunerar a los individuos según el valor de los servicios que efectivamente prestan a sus semejantes, un valor que a menudo bien poco tiene que ver con el mérito subjetivo que han obtenido al prestarlos.
Con frecuencia se apela al concepto de lo “social” tan sólo como un manto con el que cubrir la envidia, sentimiento que J. Stuart Mill calificó justamente como la más antisocial de todas las pasiones, debería ser claro aun cuando se presente bajo la embellecida forma de una exigencia ética, y es una de los peores consecuencias que debemos al uso inconsiderado de la palabra “social”. Nos vemos obligados a repudiar el ideal de lo “social” porque se ha convertido en el ideal de quienes por principio niegan la existencia de una verdadera sociedad y desean la construcción artificial y un control racional. ZP lo social se ha convertido en antisocial, sobre todo si Vd. Sigue gobernando a España.
Agustin Villanueva
Profesor de Deontología Periodística y Comunicación
2010 /11/ 02
9 comentarios
Jesús -
Lástima que el Presidente aprendió economía en tres tardes que si llega a licenciarse, si iban a enterar estos del G-20 y los del pozo.
Saludos Agustín.
Rafael Domenech -
E. Toranzo -
Enhorabuena Agustín
F. Brotons -
y demagógica cantinela del socialismo, que en los más de cien años, de revoluciones y dialéctica, no han conseguido un solo pais, donde el bienestar, prosperidad y libertad sean una muestra de su efectividad. Por el contrario, por donde pasa, la funesta doctrina socialista, deja un reguero de muerte, división, pobreza y miseria moral.... La Historia " Maestra de la vida" asi lo atestigua. Cordial saludo.
Javier Lopez -
Un abrazo.
JAvier
Nuria Jurado -
de seguir escribiendo. Un artículo, como siempre, insuperable.
Un abrazo.
Nuria.-
Victoria Rodriguez -
Un abrazo.
Victoria
Pablo Cabellos -
Nicolas Sanchez -
Nicolás.