LOS MEDIOS EN LA ENCRUCIJADA
LOS MEDIOS EN LA ENCRUCIJADA
De entrada debo decir que los medios de comunicación son el instrumento democrático por excelencia de la libertad, más aún, son el último baluarte de la libertad. Pero como decían mis alumnos de Deontología Periodística y Comunicación, no hace falta que sólo lo tremendo, lo triste, lo injusto, lo escandaloso, lo morboso sea la materia de lo noticiable. También la bondad, la generosidad, la justicia, la honestidad y la santidad deberían ser noticia, como a veces lo son. José Ortego indica que lo más importante de la labor informativa es enriquecer los valores intelectuales y morales del lector (oyente o espectador) por medio de la información, cuestión posible que presenta una preciosa oportunidad de participar mucho más intensa y extensamente en la historia a los amplios sectores de la sociedad.
En el festival de Periodismo de Perugia, los ponentes reflexionaron sobre los retos que afrontan los medios para salir de la crisis (aquí y ahora no se salva nadie) se dijo entre otras muchas cosas que el oficio en sí no está en crisis porque existe una creciente demanda de información, pero lo que si está en crisis es la empresa periodística, y yo añadiría y muchas facultades de Periodismo. Mis alumnos e interpretando a Luka Brajnovic, dicen que hablando en términos éticos, no podemos confundir dos conceptos íntimamente unidos en la práctica, pero separados como tales conceptos: el periodismo como profesión y el periodista como profesional. En el primer caso, las cualidades se consideran en el conjunto del fenómeno periodístico y en el segundo en relación con las personas que ejercen la labor informativa. Pero como no puede haber periodistas sin periodismo ni viceversa, todo lo que se refiera a los deberes de la profesión periodística incluye al periodista profesional.
Los deberes de ejercer el periodismo activo de tener siempre presentes los valores humanos, culturales y sociales del hombre y del mundo, de vivir la responsabilidad practicando las virtudes propias de la profesión, de conocer las consecuencias de esta responsabilidad pese al posible anonimato, de ser digno de la confianza depositada en la profesión y en profesional del periodismo0, aún exponiéndose a graves riesgos y sin traicionar su propia conciencia, son temas que al mismo tiempo se refieren al periodismo y a cada una de las personas que ejercen esta profesión. Tengo un sentimiento especial por esta profesión a pesar de no haber estudiado en ninguna Escuela o Facultad, simplemente llevo desde 1965 escribiendo, hablando o dirigiendo programas de TV. Pero también se, como ha dicho Adrian Mock en Perugia que no se puede dar una grabación en la que se sugiera la muerte de un niño palestino en los brazos de su padre a causa de las balas israelíes y era falsa, el niño no murió. La crónica debe corresponder a la verdad histórica, el periodista tiene el deber de la absoluta objetividad al referir los hechos. Hay que respetar la verdad por razón del derecho que el público tiene a conocerla. En las dictaduras, evidentemente puede pasar casi de todo, por ejemplo, un periodista le preguntaba a Jose Solís: se dice, bueno yo no lo digo……
Los medios no son solamente medios para la difusión de las ideas, sino que también pueden y deben ser instrumentos al servicio de un mundo más justo y solidario. No deben, los medios, ser usados para fines ideológicos o para la venta de productos de consumo mediante una publicidad obsesiva. No se puede recurrir a la transgresión, a la vulgaridad y a la violencia.; deben favorecer la formación ética del hombre y el crecimiento del hombre interior. Juan Pablo II llamaba areópagos a los grandes centros de ciencia, de arte, de cultura y comunicación contemporáneos; a los ambientes humanos donde se forjan las ideas, a los ámbitos donde se promueven los derechos humanos, se construye la paz y el desarrollo de los pueblos, y se salvaguarda la naturaleza creada.
En muchos de esos areópagos no brilla la luz de la verdad, del cristianismo y en consecuencia reina una gran confusión, porque en medio de la oscuridad es difícil caminar sin tropezar o desorientarse, cuesta discernir lo verdadero de lo falso, lo que representa un bien de lo que constituye una amenaza. Y una característica de los cristianos es iluminar, sazonar. Los medios estarán en crisis, pero lo que se representa es un mundo fascinante. Los medios deben informar sobre la actualidad, expresar opiniones y contribuir a la distracción y a fomentar valores importantes sobre la persona. La infamación no es una simple mercancía: es un derecho de la libertad de los ciudadanos. Debemos en cuando al modo, ser honestos y respetar escrupulosamente las leyes morales, los derechos legítimos y la dignidad del hombre, tanto en la búsqueda de la noticia como en su divulgación. No obstante, siempre estaré por la libertad de informar, por eso decía Lincoln, la opinión pública los es todo, con ella nada puede fallar; sin ella nada puede alcanzar éxito. La serenidad de la conciencia no tiene precio.
Agustin Villanueva
Profesor de Deontología Periodística y Comunicación
2012 / 01 / 19
5 comentarios
Eduardo Ruiz -
Ramon Sancho -
Joaquin Andreu -
Yo siempre he pensado que hacía falta más periodismo de las noticias buenas, o de las personas "güenas" como dicen en mi pueblo. El problema es que determinados medios o no dan mucha libertad, o son esclavos de la publicidad o los anuncios oficiales.
Un abrazo
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Joaquin Andréu
Nuria Jurado -
y que no para de trabajar en ningún momento, ja, ja...
Un abrazo.
Nuria
Guillermo Dupuy -
Un abrazo
Guillermo