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Agustín Villanueva

A JOSE LUIS ADRIO, LIBERTAD DE ELEGIR

                     A JOSE LUIS ADRIO: LIBERTAD DE ELEGIR

    Como todos los días veo por internet el Diario de Pontevedra y Pequena Historia de Marín, me he quedado “pasmado” por un artículo del señor Adrio. Creo que le conocí cuando los de Marín “bajábamos a Pontevedra, pero luego me fui a Madrid a estudiar mis tres carreras y también muy metido en los Medios de Comunicación. El próximo año hacen 52 años que termine las carreras y 50 dedicado a los medios, hoy aún dirijo un programa “Coloquios en Libertad en esRadio Alicante y un curso sobre Deontología  y Comunicación. Bien. José Luis,  lo del calor, la alevosía, lo del calor y…..estamos en la época, pero lo de ultra católicos gallegos que segregan pos sexo, te diré que hay gente que cuando Dios creó el mundo no ha llegado a tiempo al reparto de sesos, por eso se suele decir que hay personas que solo tienen una neurona y se le ha muerto de soledad. Esto no se lo digo a Vd., como se suele decir en mi terriña, lo digo por costumbre. Evidentemente ya no necesitamos a los galos para hacer el ridículo.

    ….. Cuando el gobierno hizo su debut en la educación, el año 1833…. Fue como si hubiera saltado a la silla de un caballo ya lanzado al galope con el consiguiente riesgo de caerse. ¿Es el Estado el único que puede proporcionar la escolarización para todos? Así lo cree la mentalidad socialista y los partidos intervencionistas? ¿Nunca podrá el 93 por ciento restante elegir centros? La respuesta, según Adrio, es “NO” La libertad económica, cosa que no entiende la izquierda y el partido socialdemócrata de Rajoy, es un requisito esencial de la libertad política. Por cierto Adrio, no pertenezco a ningún partido, entre muchas cosas porque un economista si lo hace (soy profesor de Economía Aplicada) perdería su independencia, si soy miembro de la escuela Austriaca de pensamiento. La única parte de la conducta de cada uno por la que él es responsable ante la sociedad es la que se refiere a los demás; en la parte de que le concierne meramente a él, su independencia es, de derecho, absoluta. Sobre sí mismo, sobre su propio cuerpo y espíritu, el individuo es soberano.

    El artículo 27 de nuestra Constitución (no era la que era más que un Tratado y menos que una Constitución) reconoce la libertad de enseñanza, que comprende, entre otros, el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban formación religiosa y moral (Adrio que es eso de ultacatolicos, menos demagogia. Ya sabes que en esta España hay que tener mucho talento para disimular que lo tienes) que esté de acuerdo con sus propias convicciones. Así mismo, como ámbito esencial de la libertad, ha sido reafirmado por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que lo ha interpretado como una proyección de la libertad ideológica y religiosa y del derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos y las ideas u opiniones. Veamos: derecho a la gratuidad en los niveles básicos y obligatorios; derecho de los padres a elegir centro docente, tanto público (que lo pagamos con impuestos) como privado (que se pagan por lo padres y con impuestos a los demás centros, o sea, doble pago); DERECHO DE LOS CENTROS PRIVADOR A RECIBIR FONDOS PÚBLICOS, CUANDO REUNEN LOS REQUISITOS ESTABLECIDOS POR LA LEY, pero eso sí, sin hacer trampas en el tablero; derecho a crear y dirigir centros educativos. Etc.

    La visión idílica del intervencionismo estatal ya no es inadmisible. La gestión del sistema educativo es demasiado compleja como para que pueda ser asumida en exclusiva por las autoridades públicas, En un sistema de libertad de enseñanza, en el que los padres eligen la escuela de sus hijos, es toda la sociedad civil la que asume la responsabilidad educativa. Juzgar a los padres incapaces, que eso si pagan impuestos, todos los impuestos, de tales decisiones es una grave y mala interpretación de los principios que rigen una democracia, ya es el momento de que los padres tomen la iniciativa. ¿Cómo? El que paga manda, pero no si paga el FISCO. Lo importante es el que paga administre su dinero. Por cierto Adrio, no tengo hijos, pero 30 sobrinos, 25 sobrinos nietos y cuatro sobrinos biznietos Pero creo en la LIBERTAD y en la IGUALDAD, LA DIFERENCIA ENTRE TRATAR A LAS PERSONAS DEL MISMO MODO Y TRATAR DE HACERLAS IGUALES, es que lo primero es la condición de una sociedad libre, lo segundo es una nueva forma de servidumbre.

    José Luis Adrio, me ha encantado reencontrarle, y cuando quiera podemos seguir. Un cordial saludo. Over and out. The party is over, la fiesta ha terminado.

                                                            Agustín Villanueva

                                                  Profesor de Economía Aplicada y Director de

                                                               “Coloquios en Libertad” esRadio

                                                                            2013 / 08 / 26

 

 

 

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